dijous, 28 de juliol del 2011

El infierno está aquí


Hay pocas pesadillas parecidas a vivir en una ciudad como Barcelona, donde se gasta y dilapida lo que no está escrito con, por ejemplo, el maldito tren de alta velocidad, mientras se cierran ambulatorios y servicios de urgencias hospitalarios y se despide sin cesar a médicos y personal de enfermería. La situación es grave, casi límite, imposible entender por qué no estalla una rebelión. Falta poco.

Mientras se inaugura el último agujero bajo tierra del túnel del tren para ricos que cruza la ciudad, la flota de ambulancias, por ejemplo, ha sido reducida drásticamente, hasta el punto de que uno no sabe a ciencia cierta si, en caso de caer enfermo, llegaría algún vehículo medicalizado o tendría que ir arrastrándose a un hospital o ambulatorio, si es que queda alguno abierto, siempre bajo mínimos (no tienen ni vendas en algunos: todo sea por el ahorro, o, como dice Artur Mas, "por responsablidad"), y encuentra personal que no esté a punto de suicidarse por el estrés. La obscenidad del contraste deja a uno sin palabras y le llena de mucho odio, rabia e impotencia. Esto es aplicable a toda Cataluña y a España, claro. 

Saber que si uno cae enfermo puede tener graves problemas para ser atendido y quizá puede morir ha dejado de ser una pesadilla: es cada vez más cierto, al menos en Barcelona y también Cataluña. Pero todo el mundo calla o parece callar.

Se habla de esta ciudad (y de esta Comunidad) porque es donde uno nació, por accidente -obviamente-, y también porque es la zona del Estado español (no voy a entrar a hablar de nación o de alguna imbecilidad por el estilo: ¡solo cosas importantes!) donde los gobernantes se están empleando más a fondo en destruir cualquier esperanza de futuro. Barcelona y Cataluña siempre en la vanguardia...

¡Malditos bastardos! Barcelona y Cataluña apestan a Convergència i Unió, el partido más ultraliberal e inhumano que existe en España. 

7 comentaris:

Dr. Krapp ha dit...

Se está convirtiendo a un modelo a seguir y eso es lo peor. Aquí ya se han derrochado más de 100.000 millones de euros en el mausoleo que se montó Fraga liquidando un monte compostelano y que ha cambiado de uso previsible un buen montón de veces en los últimos 15 años. Mientras Feijoo ha metiod mano a fondo en la sanidad pública siguiendo el modelo catalán aunque este tipo ni siquiera tiene el justificante del patrioterismo barato.

Anònim ha dit...

Lo peor que le puede pasar a la gente es dejarse deslumbrar por los políticos con aire de sensatez.

Ese es el caso de Durán i LLeida, por ejemplo, que ya amenaza con la extinción de subsidios y protecciones sociales, a cambio de trabajo para todo el mundo.

Pero ¿qué tipo de trabajo? ¿uno por 300 € al mes, y con suerte?

El mileurismo será un sueño casi de ciencia ficción en años venideros.

Las entrañas de los sensatos es que se atreven "por responsabilidad" a los actos más duros por el llamado bien común.

Y si caen los flojos, los haraganes, o los que consideran inútiles, es un mal menor.

El tripartito con sus desavenencias, y su mirar cada cual a lo suyo, sin ningún sentido de gobierno, sino de tres partidos mal avenidos a la fuerza, se lo ha puesto a huevo a estos canallas.

Y en la península pasará lo mismo. El mundo de ensoñación inviable en el que pretendía vivir Zapatero, se lo ha puesto a huevo a otros canallas, con aire de juiciosos, que volverán con recetas antiguas y recordarán a la masa que eso de "café o bienestar para todos" es un espejismo.

El bienestar tiene novia, siempre la misma, y porque durante ¿50 y pocos años? se haya permitido el lujo de flirtear con el trompetista de la vecindad, no le queda otra que aceptar su descarrío y volver con su novio de siempre, el de las clases altas, ya que la clase media era solo un disfraz de asalariados desnortados y desidentificados.

Pesadillas con cuerpo ha dit...

Dr.Krapp: Pude ver el mausoleo de que hablas en una estancia en Santiago: una monstruosidad. Desconocía -aunque no me sorprende- que los recortes brutales, pero "llenos de responsabilidad", aplicados por CiU en la Sanidad catalana (también en Educación, Políticas de empleo, etc.) eran también la receta aplicada en Galicia. Por cierto, el 20-N, repóker: PP en el gobierno estatal.

Anónimo: Difícil superar tu análisis de la situación catastrófica instalada en Catalunya y de los pronósticos para España. El 20-N certifica la defunción de cualquier estado de bienestar. La metástasis ultraliberal ya hace tiempo que es imparable y a todos los niveles. Pinta muy mal. El Gobierno convergente es el modelo ultracon que se implantará en España si no media una revolución y estalla un conflicto social.

This is the end...

Mad Jazz ha dit...

HAY MOTIVOS PARA ENTRAR EN LA GENERALITAT Y ECHAR A TODA ESA PANDA DE CHORIZOS POR LAS VENTANAS,,, MALDITOS DESGRACIADOS,,,

Señorita Uve ha dit...

Lo que me asusta y entristece es que estemos todos aún sentados esperando... esperando qué?... tocar fondo?... pues a puntito estamos...

Pesadillas con cuerpo ha dit...

Bone-ass: Tal vez no te falte razón.

Vampira: Tampoco entiendo por qué no se desencadena una revolución (el 15-M es más inofensivo que ET). La situación ha pillado a casi todos/as por sorpresa, como una novedad indescifrable e incomprensible: paralizante. Hay una gran incapacidad de reacción. Quizá haya que tocar fondo para decir basta y enfrentarse con esa turba de delincuentes políticos y financieros.

Atalaya ha dit...

Pero... ¿qué podemos hacer? ¿cómo lo podemos hacer? ¿dónde lo podemos hacer?

Hay una lógica aplastante del mercado, que escupe a la gente sobrante de la misma forma que una trituradora.

Tenemos miedo. ¡Oh, vaya descubrimiento!

Un miedo ennoviado con la esperanza de que algo nos salve, no sabemos qué, pero algo.

Creo que hoy mismo la alemana Merkel lo decía: "la gente espera un milagro" y ella no se casa con eso, ella espera esa lógica demencial del sacrificio.

Una lógica por capítulos que se ha repetido a lo largo de la historia. Primero la cagamos, y después a rectificar de a poquitos, sacrificando las víctimas que toquen.

Se despilfarró, se especuló, se vivió en el tobogan de la corrupción más indecente ¿y ahora?

Ahora: a joderse tocan.

Y cuando están mal las cosas los sensatos venden muy bien su crueldad. ¿Qué queréis salvaros todos o hundir la barca?

Como aquella película de la que he olvidado el título, cuando aquel oficial tiene que expulsar náufragos para salvar al resto.

Aplicamos la lógica mejor algo que nada.

En un conservadurismo atroz de la chapuza y del remiendo. Nunca cambiar del todo (no se puede, no se sabe, no se quiere) sino enmendar un poquitín.

Y el edificio sigue siendo el mismo, apuntalado de mala manera, para que pase al siguiente ciclo.

Los de CIU se apuntan a un bombardeo. Después de las elecciones de noviembre, se aliarán (si lo necesita el partido ganador) con el que gane, para aplicar esa política de sensatez que no deja de ser una salvajada antisocial. Pero a ellos nunca les ha interesado lo social.

Simplemente dejan que los sociaistas naufraguen en sus absurdas discrepancias, para aparecer ellos con su halo salvador, con un lógico sentido común, que no deja de ser una guillotina para las masas.

Siento la extensión, pero este tema me quema por los cuatro costados.

Y el otoño todavía no ha llegado.