dimarts, 31 de gener del 2012

Crossed: un cómic brutal


En el contexto de crisis y decadencia en que se halla sumido el planeta, parece lógico que se creen historias acordes con la apocalíptica y desesperanzadora realidad que vivimos. El miedo a una hecatombe, a la barbarie, a que los instintos más primarios y salvajes campen a sus anchas tiene su reflejo en todas las manifestaciones creativas, y el cómic no iba a ser una excepción.

No es una historieta de ahora mismo sino de 2010-2011, pero un servidor quedó petrificado cuando cayeron en sus manos el primer y el segundo volumen de la serie Crossed. Se trata de un cómic que va más allá de lo que uno pueda llegar a imaginar en cuanto a atrocidades y salvajadas aterradoras. Tanto Garth Ennis, guionista en el  Volumen 1 –llamado Crossed (10 capítulos; 250 páginas en tapa blanda; ed. Glénat)-, como David Laphan en el Volumen 2 (7 capítulos; 176 páginas en tapa blanda; ed. Glénat) -llamado Crossed: Valores famliares; quizá más brutal que el primero- dibujan un mundo donde una epidemia a lo zombi pero mucho más salvaje se ha extendido por lo humanidad. La plaga provoca en la población infectada la aparición de una especie de llaga o estigma en forma de cruz en pleno rostro (de ahí el nombre de Crossed, cruzados). A raíz de ello las personas se convierten en esclavos de una violencia elevada a su máxima potencia. Los infectados dan rienda suelta a sus más bajos instintos y con salvaje alegría se dedican a destruir, torturar, violar y cometer todo tipo de atrocidades con expresión de niños gamberros que cometen gamberradas entre carcajadas de diabólico placer y perversidad insana. 


Estamos ante una exhibición de atrocidades de la maldad empotrada en el alma humana ocultas tras el disfraz de la enfermedad. Nadie es culpable o responsable de sus actos porque la causa viene de otro lado. El caos desatado se atribuye a la epidemia. Sin embargo, parece la excusa perfecta con la que salen a flote nuestras perversiones más ocultas. Los infectados, o mejor los cruzados, parecen llevar a cabo lo que siempre quisieron hacer y que han llevado en secreto. La religión corrompida y las perversiones sexuales salen a pasear sin freno. Esta ración de sexo extremo y ultraviolencia es el marco de un cuadro de situaciones e historias con personajes carismáticos. 

Así, en el volumen 1, se nos presenta la figura de un joven inocente que se va endureciendo con el tiempo y que cuenta la historia en primera persona, y la de una mujer madura que tiene un pasado de sufrimiento y lidera la situación con aplomo; se trata de dos arquetipos. En el volumen 2, nos encontramos un grupo de supervivientes que las pasan canutas, la familia Pratt, quienes crían apaciblemente caballos en su rancho, rodeados de una naturaleza imponente… pero que no es el Edén, claro. La familia oculta un infierno que la mayoría de sus integrantes prefiere ignorar. En él destacan un padre de familia que es un devoto católico pero malo como un demonio, convertido en un pederasta que viola a su propia hija (quizá supera a los cruzados en brutalidad y maldad); y una de las hijas, Addy, protagonista principal de la aventura. Más allá del rancho ha empezado el Apocalipsis, que pronto llegará a sus vidas.


El dibujo en el primer volumen corre a cargo de Jacen Burrows. Pese a no ser deslumbrante, cumple con corrección. En el segundo volumen el dibujante es Javier Barreno. Es impresionante su pintura del Apocalipsis.

Se trata (en ambos volúmenes) de un cómic no apto para todos los públicos (abstenerse almas sensibles) pero muy recomendable para los fans del panorama comiquero apocalíptico. Hay, asimismo, un álbum ¡en tres dimensiones! -Crossed 3D; 48 páginas; tapa blanda; ed. Glénat) que es un poco más de lo mismo, es decir, la epidemia como marco de otra historia y otros personajes, pero esta vez en 3 dimensiones. El guionista David Lapham nos ofrece otro relato espeluznante protagonizado por los cruzados. El dibujo hiperdetallista de Gianluca Pagliarani, los colores de Digikore y el efecto tridimensional -con sus correspondientes gafas 3D incluidas- hacen que parezca que cada viñeta se sale del álbum.

En breve, aparecerá otro volumen, Crossed: Psicópata. En este, un reducido grupo de personas que huyen de los cruzados se encuentra con un hombre herido, Harold Lorre. Deciden llevarlo con ellos porque, a pesar de tener que cargar con él, también cuenta con algunas ventajas, entre ellas un oído prodigioso capaz de detectar la presencia de los cruzados a kilómetros de distancia. En este nuevo volumen, David Lapham nos mostrará, de la mano de Raúlo Cáceres, los peores aspectos del género humano. Pronto podrás adquirir esta nueva ración (176 páginas; en tapa blanda; ed. Glénat).

  

dimarts, 24 de gener del 2012

Wooden Shijps, gran revelación

Wooden Shjips es un cuarteto de San Francisco que recupera la mejor tradición psicodélica de la costa oeste, con un estilo de ruidoso rock'n'roll influenciado por el experimentalismo de la psicodelia, el minimalismo clásico y los excesos del garaje rock.

dilluns, 9 de gener del 2012

Entrada al sentido (José Ángel Valente)


La soledad.
El miedo.
Hay un lugar
vacío, hay una estancia
que no tiene salida.
Hay una espera
ciega entre dos latidos,
entre dos oleadas
de vidas hay una espera
en que todos los puentes
pueden haber volado.
Entre el ojo y la forma
hay un abismo
en el que puede hundirse la mirada.
Entre la voluntad y el acto caben
océanos de sueño.
Entre mi ser y mi destino, un muro:
la imposibilidad feroz de lo posible.
Y en tanta soledad, un brazo armado
que amaga un golpe y no lo inflige nunca.
En un lugar, en una estancia - ¿dónde?,
¿sitiados por quién?

El alma pende de sí misma sólo,
del miedo, del peligro, del presagio.

[De Poemas a Lázaro, José Ángel Valente. En: 'Noventa y nueve poemas'. Alianza Editorial]