dilluns, 22 de novembre del 2010

Los Negativos


Hace tiempo que oímos, cuando pasamos por una mala racha, frases como: “Ten pensamientos positivos”. “No hay mal que cien años dure”. “Eres como el buen vino, que con la edad mejora”. “Los 60 años ahora, son como los 40 años antes”. ¡¡Y una mierda, son 60 años gilipollas!!, exclama Lewis Black, un cómico furioso por convertirse en sexagenario (no es que tuviera mejor humor a los 22). Esa es la edad en que empieza el declive, declara en su película Stark raving black, y por eso, después de esa edad, no celebra ningún cumpleaños, porque no se puede esperar nada más que decadencia y muerte.

Y no podrán dar marcha atrás por mucha actitud animosa que le pongan, advierte Barbara Ehrenreich. En su último libro El lado bueno: cómo el fomento incesante del pensamiento positivo ha socavado EEUU, nos cuenta cómo, cuando tenía cáncer, le abrumaron con “lazos rosas ñoños” y frases cursis como “Cuando la vida te da limones, exprime una sonrisa”. Todo esto la sacaba de quicio. El mensaje era que tienes que estar alegre y aceptarlo, y que, si no, no te recuperas.

Ehrenreich, y otros muchos que piensan como ella, se hacen llamar Los Negativos. Consideran que el pensamiento positivo no basado en la realidad provocó incluso la burbuja de las hipotecas subprime y el posterior desplome financiero.

Micki McGee, socióloga de la Universidad Fordham de New York y miembro fundador de Los Negativos, arremete contra el lenguaje de la cultura de la autoayuda. Pensamentos tales como "Si sueñas con ello y crees en ello, se hace realidad", contribuyen en gran medida a la burbuja económica que acabamos de ver explotar.

Los Negativos, añade Ehrenreich, esperan despertarnos de este engaño masivo. En un mercado laboral brutal, muchos trabajadores ya se han despertado. Ron Alsop, autor de Los niños trofeo crecen: como la generación del milenio está cambiando el lugar de trabajo, explica que a la generación actual siempre le han dicho que puede lograr todo lo que se proponga. Ahora ya no.

Los optimistas de todas las edades han recibido un duro golpe. Nos equivocamos al pensar que nuestro trabajo y, de hecho, nuestra vida debe ser siempre fascinante e inundarlo todo. Sobre todo, cuando tanta gente se ha quedado sin un trabajo, que no era perfecto, pero era un trabajo. Y si algunos de esos trabajadores despedidos consiguen reinventarse y encontrar una profesión que les inspire más, hay un dicho que a Los Negativos les encantaría prestarles: “El éxito es la mejor venganza".

[Fuente: The New York Times, de elmonomudo.com (11 marzo 2010) - Libre pensamiento y arte Literal]