Un día de primavera. Aparece el tedio ante el
vivir repetitivo de la vida cotidiana. La falta de energía ante la segura
derrota que nos espera. Autoengañarse para seguir cada día repitiendo los
mismos actos absurdos. Las victorias aparentes de los semejantes, su alegría
obscena… No existen palabras para describir la impotencia de ver esas cosas y
la incapacidad para que alguna tome algún sentido para nosotros. La escritura
no tiene nada que ver con la vida, son solo palabras que hablan de ellas, no de
la vida. Respirar, solo eso debería ser suficiente para existir. Cuando uno ha
estado cerca de la muerte, ha agonizado de forma momentánea y visto el absurdo en
los ojos de los demás, el pavor, pocas cosas necesitan corroborarse más. Pero seguimos y
nos autoengañamos, nos espera un sufrimiento infinito por inútil..
La fragilidad humana es total y no se es
consciente. El tiempo de la vida es limitado y lo pasamos haciendo cosas ridículas,
absurdas e inútiles, tales como trabajar, navegar en Internet, ver la tele,
escribir, qué se yo. Nada tiene ningún sentido, acaso solo respirar, al menos
para nuestro organismo.
¿Cómo seguir arrastrándonos cuando conocemos
que nada tiene ni tendrá sentido alguno, y que todo pasará y será borrado por
nuevas generaciones estúpidas que repetirán la misma estupidez? Solo hay que
mirar a los ojos de los semejantes. ¿Qué vemos? Nada. Un vacío. Los demás
existen en su aislamiento. La fragilidad fascinante de los cuerpos que andan
ante nosotros, y sobre todo esas caras de absurda satisfacción, de patética
tristeza, de dolor inenarrable que creemos adivinar en los rostros de los
demás. El misterio de estar radicalmente solos, aislados ante la nada, y tener
que soportar la inconsciencia alrededor, la presión del ruido, de las
estupideces infinitas para llenar el vacío, la herida supurante que nos
desangra lentamente.
Es una enfermedad la vida, un tránsito carente
de sentido. Hacer cosas, cada día, a cada instante para nada. Pasar el tiempo
como si fuera eterno. Miedo a acabar con todo, reírse de todo, llorar por todo,
de nada sirve nada. La tierra se lo traga todo y luego vuelve a vomitar lo mismo, la misma historia con diferentes actores se repetirá y continuará la carrera sin sentido. Un dolor insuperable.
1 comentari:
El nihilismo es un pensamiento que se resiste al sinsentido de todo y hace evidente ante nuestros ojos algo que ya conocemos. Lo malo es que se cierra sobre si mismo después de la constatación del absurdo de la vida. Te deja en el mismo punto de partida en el que están los que aún creen y te obliga a funcionar como ellos pero con el handicap que te proporciona la pérdida de la inocencia.
Salut
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