dijous, 22 de desembre del 2022

Quemado por accidente

He visto cómo incineraban a mi padre y cómo al arder el féretro unos   gritos   desgarradores brotaban del interior. Estaba vivo. Estaba vivo. Despertó aterrado mientras las llamas abrasaban su cuerpo. Mi padre fue dado por muerto y quemado en vida. Creía que no podía pasar, pero estaba en un error, pues en este mundo maravilloso todo es posible. Había más personas presentes ante el espectáculo, pero nadie parecía encontrarlo anómalo, es más, muchas miraban sonriendo al techo. "No te preocupes", dijo mi prima, "a veces sucede que arden vivos, hay que tomarlo con suma naturalidad, la vida depara estas sorpresas, sorpresas te da la vida, que dice la canción". Esas palabras, me tranquilizaron. Hay que saber comprender las cosas que pasan en el mundo. Este es un sueño recurrente.