divendres, 13 de febrer del 2015

Reviento positivo

Desesperado, deambulaba perturbado ante un espectáculo para nada confortable. En medio las calles atestadas. Rodeado de caras y miradas de todo tipo, acalorado y con sudor frío, tosiendo, respirando. No lo puedo soportar. ¿Cómo seguir aceptando las cartas que me han sido dadas? Soy un extraño a mí mismo, no sé lo que soy. Espectáculo ridículo y surrealista en el mejor de los casos, permanentemente estúpido y en directo. Rodeado siempre de fantasmas como vivos y dolientes, mi camino hacia la muerte se ha teñido de pavor. Una película sin principio ni fin, abocado a andar, a mirar, a sentir, el día es absolutamente limitado y pasajero, todo lento o rápido, sobre todo con o sin importancia. La nada continua me persigue, soy un extraño. El pasado, el presente, sí, estoy vivo, lo noto cuando siento el dolor que me sube por la espalda, o por el frío o calor que me provocan las miradas, los olores penetrantes o tímidos. Sigo. Cada día es lo mismo, ahí radica el encanto, dicen. ¿Qué significa 'dicen? No importa, sigue, sigue. ¿No ves cómo ríen? ¿Por qué se ríen? ¿Acaso saben que les espera una eternidad de no-vida? No pasa nada, tranquilo. Somos la legión de los condenados y a mucha honra...No hay nada que pase, o que no pase, un silencio atroz lo devora todo. La risa sigue a lo lejos.



2 comentaris:

Juliu ha dit...

Lo que se puede romper se bebe romper... ESTOY DE ACUERDO, Y ESTRAÍA BIEN EMPEZAR POR TU CARA.

Pesadillas con cuerpo ha dit...

Empieza, cobarde! Preséntate, basura inmunda!